En su trabajo por las comunidades de los barrios Llano Verde y Córdoba Reservado en Cali, la Gobernación del Valle del Cauca cumplió con la construcción y adecuación de un moderno parque para el deporte y la recreación, que está transformando la vida de sus habitantes. Este espacio ha logrado reducir los enfrentamientos entre jóvenes y derribar las fronteras invisibles que durante años dividieron estos barrios.
Freiman Mayorga, entrenador de Fútbol Llano Verde, manifestó: “¡Muy bien la cancha! Agradecidos con Dios y con la Gobernadora, porque nos hacía falta. Ya no se ve más que el ‘güireo’ por aquí, el ‘güireo’ por allá, eso ya no se ve más en nuestro barrio. Ahora la gente de otros lados se mete al torneo de fútbol, y temas como robos y ‘güireo’ han ido desapareciendo del sector”.
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“Para nosotros ha sido muy importante la inversión de la Gobernación del Valle en este lugar, porque son sectores que habían sido muy abandonados, y por eso los jóvenes se estaban enfrentando. Aquí hubo muertos, venta de estupefacientes y muchos conflictos. Pero hoy, con estos espacios, estamos viviendo una reconciliación, rompiendo fronteras. A través de escenarios deportivos y culturales, promovemos esa reconciliación con otros sectores y comunas”, señaló Norma García, representante de los Semilleros de Paz Llano Verde.
Con una inversión de 12 mil millones de pesos, este proyecto se convierte en una muestra concreta del trabajo del Gobierno Departamental, liderado por la gobernadora Dilian Francisca Toro, para mejorar la calidad de vida en el sector. Gustavo Roa, secretario de Vivienda del Valle, precisó: “Son 12 mil millones que han permitido contar con canchas polifuncionales, juegos infantiles, escenarios lúdicos y una cancha en césped sintético polifuncional, la cual permite el fútbol 11 y su subdivisión en tres escenarios para fútbol 7”.
Por su parte, Eduard Enrique Angulo, entrenador del equipo Real Llano Verde, señaló: “Acá terminamos partidos a las once o doce de la noche, sin problemas con gente de afuera, como de El Retiro, El Vallado o Mojica, que antes no podían entrar, y ahora sí. Entonces, esa parte nos alegra mucho: poder atender bien a la gente y que sigan viniendo, que vean que las cosas han cambiado”.
Gracias al uso activo por parte de la comunidad, el parque ha promovido una mejor convivencia y ha despertado el sentido de pertenencia en torno a este punto de encuentro seguro.
Carlos Soto
Periodista Gobernación del Valle del Cauca