Hasta la Institución Educativa ‘Leocadio Salazar’, sede ‘Antonio José de Sucre’, en el municipio de Ulloa, llegaron la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, y la ministra de Educación, María Victoria Angulo, para verificar el regreso a las clases presenciales con las condiciones necesarias y las medidas de bioseguridad para la comunidad educativa.
En el primer punto de este recorrido, en el que además estuvieron presentes la secretaria de Educación del Valle, Mariluz Zuluaga, miembros del gabinete departamental, la Alcaldía de Ulloa y del Ministerio de Educación, niños, docentes y directivos expresaron su alegría por el inicio de las clases y el reencuentro.
Entre tanto, la ministra María Victoria Angulo destacó el trabajo decidido del Gobierno departamental para garantizar un retorno seguro a las aulas.
«Hoy acompañamos un esfuerzo que no comenzó este mes, desde enero la Gobernación del Valle del Cauca inició el proceso de alternancia y hoy nos permite decir que el 90% de los colegios del Valle retornó con presencialidad. Una felicitación a usted Gobernadora y Secretaria, pero sobre todo un mensaje a maestros y directivos, gracias por ese compromiso», indicó la funcionaria.
A su vez, la gobernadora Clara Luz Roldán recordó que ha sido el resultado de la unión, «hemos sido un equipo en el Valle del Cauca y hoy nos alegramos muchísimo de ver a nuestros niños y escuchar la felicidad con la que dicen regresamos, estamos con nuestros compañeros, queríamos ver a nuestros profesores».
En la sede ‘Antonio José de Sucre’, el estudiante Iker Giraldo, ratificó que «es una experiencia única volverse a encontrar con los amigos, compartir y lo más importante estudiar se siente excepcional».
La misma sensación fue para Juan Camilo Tobón, quien aseguró que se siente muy bien porque “contamos con docentes muy calificados, con buenos protocolos de bioseguridad y estamos contentos ya que por fin se logró el regreso a clases».
El recorrido llegó hasta la Institución educativa María Inmaculada, del corregimiento Moctezuma, donde la alegría fue general.
Al final del recorrido, que horas antes incluyó al municipio de Alcalá, se realizó un acto simbólico como signo de esperanza, de transformación y de libertad, donde se liberaron mariposas para representar con su vuelo un nuevo capítulo en la vida de la comunidad educativa.