La gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, sostuvo una reunión con representantes de la Unidad Nacional de Víctimas y la Alcaldía Distrital de Buenaventura, en aras de poner en marcha nuevas acciones enfocadas en la prevención de hechos victimizantes que afecten a la comunidad.
“Buenaventura para nosotros es uno de los municipios más importantes frente a muchos temas, sabemos que es un municipio PDET también. Ojalá pudiéramos llevar todos los recursos que pudiéramos, pues todos los temas en Buenaventura son difíciles. Pero en cuanto a víctimas, nosotros sabemos que el norte del Valle y Buenaventura han sido muy afectados, porque han sido afectados por el narcotráfico y el microtráfico”, dijo la mandataria, al destacar los esfuerzos para mejorar la situación de los bonaverenses.
El secretario de Paz Territorial y Reconciliación del Valle del Cauca, Orlando Riascos, explicó que la articulación entre la Nación, el departamento y el Distrito se da como respuesta a una alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo desde el año pasado, cuando se presentaron graves violaciones a los derechos humanos de las víctimas en el casco urbano y la zona rural de Buenaventura.
“Buenaventura tiene 170 mil víctimas del conflicto armado y la idea es hacer labores conjuntas, un plan de acción interinstitucional, para apoyar a estas personas en su recuperación económica, psicosocial y en la promoción de derechos humanos”, enfatizó el funcionario.
De acuerdo con estimaciones de la Unidad Nacional de Víctimas, el 54,3% de la población de Buenaventura es víctima del conflicto armado, por lo que adelantar tácticas para atender integralmente esta población es una tarea prioritaria de la Gobernación del Valle del Cauca.