Valeria Cardoso Cabrero es una caleña de 22 años que tiene una gran historia ligada a la velocidad en su bicicleta.
De la mano de Jhoanny López, su entrenador, quien vio en ella desde muy pequeña un gran potencial y talento, se inició su carrera en el ciclismo y fue en Medellín, la primera competencia en la que participó, donde encontró su pasión.
En esa primera incursión profesional, Valeria fue la mejor, se quedó con el primer lugar y celebró con Claudia Patricia Cabrera, su mamá, quien soñaba con verla rodar, pero en un patinódromo. Sin embargo, desde ese momento fue su impulso para escalar en la disciplina que la enamoró.
Las bicicletas han sido las protagonistas en su vida, pues Valeria también incursionó en el ciclomontañismo durante algunos años, hasta que decidió quedarse en la pista, que le ha traído entre sus logros más importantes un título Panamericano Juvenil y varios nacionales.
“Mi mayor expectativa es ser una persona muy íntegra y llegar a ser una campeona mundial y olímpica en la prueba de los 500 metros”, asegura la joven deportista, mientras se prepara para su próxima prueba: los I Juegos Panamericanos Junior, evento en el que espera ratificar que el ‘Valle Oro Puro’ y sus atletas están para grandes cosas.
Valeria, quien es beneficiaria del programa Deportista Apoyado de Indervalle, combina el deporte con sus estudios de Administración de empresas en la Escuela Nacional del Deporte.
“Gracias a todos aquellos que me han apoyado, a Indervalle y también a una persona como Alonso Arango, dirigente de la Liga Vallecaucana de Ciclismo”, dice Valeria, al hacer referencia a quien hace meses falleció, pero dejó en ella un gran legado: el amor por el ciclismo de pista.