En un gran esfuerzo de la Administración local que demuestra el compromiso con Santiago de Cali y su territorio, se realizaron operativos para recuperar la zona re invadida del sector ‘Brisas de un Nuevo Amanecer ‘, espacio vital del Jarillón del río Cauca que debe permanecer libre de asentamientos humanos.
Fueron tres operativos, donde se atendieron diferentes situaciones, tales como la instrumentalización de menores de edad, usándolos como barrera por parte de la comunidad invasora para evitar los procedimientos y algunas confrontaciones de esta con la fuerza pública, pero todo se realizó en plena garantía de derechos con los ocupantes y sus enseres.
Al respecto, el alcalde Jorge Iván Ospina manifestó: “El Jarillón sobre el río Cauca es un cordón de vida y todas nuestras capacidades van a estar en función de cuidarlo, para que nos siga protegiendo”.
En la última jornada se realizó el mayor avance y despeje de la zona, sin ninguna oposición, lo que dejó en evidencia que en este territorio se estaba haciendo un intento de invasión, ya que no pernoctaban personas, ni residían allí, siendo más el interés de inescrupulosos por tomarse de forma ilegal este espacio, aprovechándose de la condición de vulnerabilidad de muchas personas con falsas promesas de vivienda, en un terreno que nunca podrá ser ocupado.
Fue una semana intensa y de arduo trabajo interinstitucional, donde se recuperaron 1386 metros lineales que habían sido reinvadidos y donde se habían levantado alrededor de 1660 estructuras que pretendían convertirse en viviendas.
En esta labor de recuperación del espacio intervinieron la Fuerza Pública, el Ejército Nacional, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Policía de Infancia y Adolescencia, la Personería Municipal, la Comisaría de Familia y el liderazgo del Plan Jarillón de Cali y las Secretarías de Seguridad y Justicia y de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres. Igualmente, participaron las Secretarías de Infraestructura y Vivienda Social y Hábitat y la Unidad Administrativa de Gestión de Bienes y Servicios que hacen parte del el Comité de Bordes.
Eli Shnaider Brener, gerente del Plan Jarillón afirmó: “tenemos un balance satisfactorio, pero no entusiasta, recuperamos el área, pero ojalá nunca tuviéramos que hacer estos operativos. La gente debe comprender que el Jarillón es innegociable y estas viviendas nunca van ser ni dignas, ni libres de riesgo, esta es una zona inundable”.
El Plan Jarillón de Cali, espera continuar con la consolidación de sus iniciativas comunitarias y sociales, que permitan convertir estos territorios en un gran parque lineal, con actividades ambientales, paisajísticas, y estrategias de apropiación.
El llamado es a toda la comunidad, para que cesen no solo las invasiones en el Jarillón, sino en toda nuestra ciudad, porque la ilegalidad no puede convertirse en el camino para acceder a beneficios.
Finalmente, para garantizar que este espacio se mantenga libre de nuevas ocupaciones se garantizará un fuerte operativo de control y vigilancia que incluye la presencia de Policía Nacional, el Ejército Nacional y Seguridad Privada; acompañados de un monitoreo las 24 horas, 7 días de la semana, a través de drones que cuentan con sistemas de reconocimiento facial y de placas de automóviles. Sumado a esto, se notificó por parte de las autoridades, que ya están identificados los promotores de estas invasiones y se procederá a su judicialización.