Edilson y Leidy Johana Chica, son dos hermanos vallecaucanos que han demostrado una extraordinaria determinación y habilidad en el deporte de boccia, que hoy los hace soñar con llegar al podio de los Juegos Paralímpicos de París 2024, un logro que como dupla alcanzaron en los pasados Juegos Parapanamericanos de Chile.
Edilson, diagnosticado con distrofia muscular a los 17 años, encontró en este deporte de precisión y estrategia, la vía para canalizar su pasión por el deporte después de conocerlo gracias a su fisioterapeuta. Con siete años dedicados a la disciplina, ha cosechado resultados satisfactorios que le han dado la confianza para representar con orgullo a su familia, departamento y país.
Esta afición enamoró a su hermana Leidy Johana, afectada por la misma enfermedad desde los 15 años, y pese a los obstáculos que enfrentó, incluyendo un embarazo temprano y la interrupción de sus estudios, ha salido adelante y ha conquistado importantes logros.
Ambos hermanos, en un mismo espacio, han encontrado la posibilidad de demostrar su determinación, habilidad y amor por el deporte. Leidy recuerda “siempre he sido muy inquieta, con mucha energía para dar. Fue así que llegué al deporte paralímpico; Edilson estaba asistiendo a citas con un fisioterapeuta que le habló del deporte que podía practicar, se lo explicó, por eso él fue, cuando él inicia a entrenar le habla al entrenador sobre mí”.
Es así como el entrenador Camilo Ortega y Leidy organizaron una cita para que ella conociera el deporte, desde ese momento se quedó en el boccia.
La boccia, cuyos orígenes se remontan a la Grecia Clásica, es una compleja combinación de táctica y habilidad. Se practica de forma individual, por parejas o equipos, sobre una pista rectangular en la que los jugadores tratan de lanzar sus bolas lo más cerca posible de la pelota blanca que sirve de objetivo, a la vez que intentan alejar las de sus rivales, en un ejercicio continuo de tensión y precisión.